Lo que sigue es más que una historia; es una crónica de terror, sufrimiento y triunfo, basada en hechos reales, que tocará el alma y resonará en el corazón de cada lector. Narra la experiencia desgarradora de Sole, una joven madre inocente, atrapada en una pesadilla de acusaciones falsas y violencia inimaginable dentro de las sombrías paredes de la prisión.
PREFACIO Lo que sigue es más que una historia; es una crónica de terror, sufrimiento y triunfo, basada en hechos reales, que tocará el alma y resonará en el corazón de cada lector. Narra la experiencia desgarradora de Sole, una joven madre inocente, atrapada en una pesadilla de acusaciones falsas y violencia inimaginable dentro de las sombrías paredes de la prisión. + Sole, una joven de 25 años, fue acusada de un delito grave. En la cárcel, las mujeres acusadas de ciertos delitos son maltratadas tanto por sus pares como por las empleadas de los Servicios Penitenciarios. Era el 23 de marzo de 2022, en Argentina. Sole se dirigía a la ducha en una horrenda y cruel cárcel. Dejó su ropa y los peluches que había hecho para sus hijas en su cama de cemento. El agua de la ducha salía fría, pero Sole no titubeó. De repente, la puerta se cerró, y un frío recorrió su cuerpo. Olor a hierro, óxido, sangre y miedo. "¡Dame ese toallón!" gritó una compañera. "No puedo, es mío", respondió Sole, temblando. La punta oxidada de una faca se metió en su piel. Duele, quema. Intentó evitar una segunda puñalada, pero ya era la décimo segunda. Las puñaladas eran rápidas, brutales, cada una un golpe a su alma. "¡Basta! ¡Por favor, basta!" gritó Sole, pero las risas y los insultos de sus atacantes llenaron el aire. Todo se volvió negro. La cara de sus hijas se hizo presente en los azulejos blancos llenos de moho y humedad. Cae sobre el piso de cemento inconsciente. Cuando despertó, estaba en una celda oscura, sin luz ni agua. Le dolía todo el cuerpo, pero más aún la cabeza. Gritó, pero apenas le salió un suave quejido. Una empleada penitenciaria entró y le ordenó que firmara papeles que no pudo leer. "Tengo hambre y sed," les dijo Sole. "Bancatela, infeliz," replicó la empleada, "eso te pasa por andar peleando con faca en la ducha." "No entiendo de qué me habla." "Callate, inútil. Lo que faltaba que me hables así." Portazo, llaves, candado, y otra vez la oscuridad. Sole nunca tuvo asistencia médica ni tratamiento con antibióticos. No la dejaron bañarse ni curar las heridas. En 15 días, la infección estaba tan avanzada que su brazo izquierdo estaba gangrenado. La desidia, el desamor, la violación de los derechos y garantías mínimas condimentaron la situación. Sole fue apuñalada por una compañera que quería su toallón azul. El personal penitenciario estaba al tanto pero hizo oídos sordos. Cuando las encargadas encontraron a Sole en un charco de sangre, la culparon de iniciar la pelea y la sancionaron en confinamiento solitario. La cocieron en diversas partes del cuerpo, y la falta de higiene acabó por infectarle el brazo que terminaron amputando. Pero a pesar del miedo, Sole no se rindió. Cada día, se aferraba a la esperanza de que algún día sería libre. Soñaba con el día en que podría abrazar a sus hijas de nuevo, el día en que podría volver a ser feliz. Después de dos largos años, ese día llegó. La justicia determinó que Sole era inocente. Fue liberada de la prisión, pero las cicatrices de su tiempo en la celda de castigo permanecieron. Salió de la prisión con la mirada triste, el alma rota, un brazo amputado y la desazón de saber que nadie fue capaz de pedirle perdón. Pero en su corazón, llevaba la esperanza de un futuro mejor. Llegó a su casa, la recibieron sus hijas y les entregó los peluches que había hecho para ellas. A pesar del horror que había vivido, encontró la esperanza en su corazón. Las celdas de aislamiento nunca han ayudado a las personas privadas de la libertad. Son lugares de corrupción, tortura, violencia, desidia, abandono y abuso. Pero la historia de Sole es un recordatorio de que el espíritu humano puede sobrevivir incluso en las circunstancias más terribles. Sole, como tantas otras personas privadas de la libertad, fue víctima de un sistema que castiga sin piedad. Pero su lucha y su esperanza iluminan las sombras más oscuras, mostrando que incluso en la desesperación, hay amor, hay resistencia, hay redención. Las sombras de la cárcel nunca la dejarán completamente, pero Sole sabe que ha encontrado la luz en la oscuridad, la esperanza en la desesperación. Y en su corazón, lleva la promesa de un futuro en el que vivirá una vida llena de amor y esperanza. Basado en hechos reales, escrito por Xavier Aguirreal en julio de 2023. Inspirado en relato llegado a