Basado en hechos reales, 'Cadenas en Casa' revela una lucha desgarradora contra el arresto domiciliario en Argentina
PREFACIO Basado en hechos reales, 'Cadenas en Casa' revela una lucha desgarradora contra el arresto domiciliario en Argentina. + El 23 de octubre de 2022, en la pequeña y apacible ciudad de San Martín de los Andes, una tormenta se cernía sobre la casa de Angie. Era una noche oscura y tormentosa, y ella estaba en su casa, mirando cómo la lluvia golpeaba las ventanas. Su hijo, Tomás, jugaba en la sala. "¿Mamá, por qué no podemos salir?" preguntó Tomás, mirando la tobillera electrónica de su madre. "Porque la señora del juzgado dice que no podemos, mi amor," respondió Angie, tratando de sonreír. La puerta se abrió de golpe, y dos funcionarios entraron, empapados por la lluvia. "Control de rutina, señora," gruñó uno de ellos, mirando a Angie con desprecio. "¿Otra vez? Estuvieron aquí ayer," protestó Angie. "Silencio," ordenó el otro funcionario. "No tenes derecho a quejarte." Revisaron la casa, lanzando cosas al suelo, haciendo un desastre. "Mami, tengo miedo," susurró Tomás, aferrándose a Angie. "Todo estará bien, mi amor," le aseguró Angie, aunque su corazón latía con fuerza. Después de lo que pareció una eternidad, los funcionarios se fueron, dejando a Angie y Tomás en un silencio aterrador. Las semanas pasaron, y las voces comenzaron. Susurros en la oscuridad, sombras en las esquinas. "¿Quién está ahí?" gritó Angie una noche, despertando a Tomás. "No hay nadie, mamá," dijo Tomás, abrazándola. "Pero escuché algo, lo juro," insistió Angie, temblando. Los días se convirtieron en semanas, y Angie luchó contra la desesperación. Las visitas de los funcionarios continuaron, cada vez más crueles y humillantes. "Algún día seremos libres, Tomás," le prometió Angie, mirando por la ventana. "¿De verdad, mamá?" preguntó Tomás, con ojos llenos de esperanza. "De verdad, mi amor. Seremos felices, como una familia normal, como el resto de los vecinos." La lluvia finalmente cesó, y con ella, las voces y las sombras. Angie sabía que había enfrentado sus demonios y había sobrevivido. La esperanza brillaba en su corazón, un faro en la oscuridad, guiándola hacia un futuro donde la redención era posible. Un día, una vecina, Doña Marta, se acercó a la casa. Había oído hablar del arresto domiciliario de Angie y quería ofrecer su apoyo. "Angie, querida, sé que estás pasando por un momento difícil," dijo Doña Marta, con una mirada compasiva. "Sí, es muy duro, Doña Marta. Pero estoy luchando por mi hijo y por un futuro mejor," respondió Angie, con determinación. "Lo sé, querida. Y quiero que sepas que no estás sola. Hay gente que te apoya y cree en vos," dijo Doña Marta, tomando la mano de Angie. "Gracias, Doña Marta. Eso significa mucho para mí," dijo Angie, con lágrimas en los ojos. "Recordá la verdadera justicia no se encuentra en la vigilancia y el castigo, sino en la igualdad y la justicia. Tenés la fuerza para superar esto y vivir con dignidad," dijo Doña Marta, con una sonrisa alentadora. Angie miró por la ventana, viendo cómo el sol comenzaba a brillar después de la tormenta. Sabía que un nuevo día estaba amaneciendo, y con él, una nueva oportunidad para la redención y la paz. "Lo sé, Doña Marta. Y lo lograré. Por Tomás, por mí y por todas las mujeres que enfrentan este castigo. Lo lograré," dijo Angie, con una determinación renovada. Basado en hechos reales, escrito por Xavier Aguirreal en agosto de 2023. Inspirado en el trabajo “Castigo a Domicilio” de YoNoFuí y CELS. ------FIN------ Compartí...