En las sombrías profundidades de NOLandia, el terror se cierne sobre cada rincón. El eco del "NO" retumba en nuestras almas, un recordatorio constante de nuestra impotencia. Los Señores del NO gobiernan con mano de hierro, negándonos toda libertad y sometiéndonos a su cruel voluntad.
Aquí, en este oscuro reino, la paz es solo un sueño lejano y la felicidad, un espejismo engañoso. Ellos nos atormentan, nos arrebatan cada destello de esperanza y nos sumergen en un abismo de desesperación. Cada día, nos vemos obligados a renunciar a nuestros deseos más simples, a ceder ante sus caprichos sádicos.
La jaula se convierte en nuestro hogar, donde la claustrofobia y la opresión nos acechan sin piedad. Nuestros cuerpos se doblegan ante su autoridad, nuestras voces son silenciadas y nuestras almas se marchitan en la oscuridad. Los recuentos interminables se convierten en un tormento constante, somos meras marionetas bajo su control retorcido.
El miedo nos paraliza mientras caminamos por un camino sin esperanza. Sus reglas cambiantes nos confunden y su poder absoluto nos consume. No podemos alzar la voz ni desafiar su autoridad, pues su ira caerá sobre nosotros con una furia inimaginable. Estamos atrapados en un laberinto de negaciones, donde incluso nuestros sueños son mutilados y nuestros anhelos se desvanecen.
En este infierno, la injusticia es la norma y la arbitrariedad rige nuestras vidas. No hay lugar para la confianza ni la dignidad. Nuestros derechos humanos son pisoteados sin piedad, y nos enseñan a despreciarlos, a creer que no merecemos nada más que esta existencia desgarradora.
En las sombras, emerge un proyecto clandestino, una llama de resistencia en medio de la oscuridad. Nos enfrentamos a los Señores del NO con valentía y determinación, unidos por la fuerza de la solidaridad y el anhelo inquebrantable de la libertad. A pesar del peligro que acecha en cada esquina, nuestra determinación es inquebrantable, y nos negamos a rendirnos.
La lucha continúa en este reino maldito, mientras buscamos romper las cadenas que nos atan. Cada paso que damos hacia la libertad es una victoria contra el terror que nos rodea. Unidos, resistimos en este tenebroso territorio, manteniendo viva la esperanza de un futuro donde el NO sea solo una palabra olvidada.
Xavier Aguirreal. 16 de Junio 2019.